Balance del pH, su salud depende de él.
¿Recuerda
cuando utilizó alguna vez en la escuela una tira de papel tornasol para medir
el pH de un líquido? Si la tira de
papel se coloreaba de rojo significaba que la solución era ácida. Si se volvió
azul, la solución era básica (alcalina). Ahora comprende, la sangre tiene su propio nivel de pH. Y cada vez son más los profesionales de la salud que consideran que un nivel de pH equilibrado es la clave para una buena salud.
El término pH
significa potencial de hidrógeno, que es la concentración de iones hidrógeno en
una sustancia o solución. El rango de pH
es de 0 a 14. El balance del pH ideal de la
sangre humana es 7,38. Los números más altos indican alcalinidad, los números
más bajos indican acidez.
Estos iones
de hidrogeno poseen una carga eléctrica que es positiva y existe siempre un equilibrio entre estos y otros de carga
negativa que son los iones oxidrilo, de tal forma que el producto de las
cantidades existentes de ambos es constante (producto iónico) para una
disolución dada, y si uno asciende, irremediablemente tiene que descender el
otro, cuando ascienden los iones hidrógenos ascienden las cargas positivas y
descienden las cargas negativas en forma de iones OH u oxidrilos en este caso
concreto se dice que estamos en acidosis y en el caso contrario, cuando
predominasen las cargas negativas estaríamos en alcalosis.
Síntomas de
un balance del pH ácido.
El cuerpo simplemente
no puede tolerar los desequilibrios hacia un estado de acidez prolongado. En
las primeras etapas de este desequilibrio, los síntomas pueden incluir cosas
tales como erupciones en la piel, dolores
de cabeza, alergias, resfriados y gripe, y problemas de sinusitis, etc.
Cuando el estado de acidez perdura, los sistemas orgánicos se debilitan y
empiezan a ceder. Si el pH del
tejido se desvía demasiado hacia el lado ácido, los niveles de oxígeno
disminuyen y mueren las células.
Por el
contrario, es prácticamente imposible que un trastorno de la salud o la
enfermedad perdure cuando su pH está
en la zona neutra (7.0-7.4). En este nivel, el cuerpo tiene un fuerte sistema
inmunológico que le ayudará a prevenir de posibles enfermedades. Hoy en día la
mayoría de las personas tienen un pH por
debajo de lo ideal.
Cuando el pH está fuera del rango normal,
aparecen toda clase de trastornos. Por un lado, la producción de organismos
patógenos (bacterias, virus, etc.) prosperan. Esto explica por qué algunas
personas expuestas a ciertas bacterias o virus se enferman y otras no. No es en
sí el microbio, es el terreno usted.
Las
condiciones ácidas pueden causar que los músculos se contraigan y frenar el
intercambio de nutrientes y productos de desecho de las células musculares,
causando fatiga y dolor. De hecho, un desequilibrio del pH afecta a toda la
actividad celular en el cuerpo y puede llevar a una amplia gama de enfermedades
degenerativas.
Entre otras
cosas, una sangre ácida bloquea la absorción de vitaminas, crea la acumulación
de tóxicos en las células, disminuye la función de los órganos, impide una
buena digestión, crea un exceso de gases y distensión abdominal, provoca
aumento de peso no saludables, y acelera el proceso de envejecimiento.
Cuando el pH es
inferior a 7,0 el envejecimiento se acelera debido a que los ácidos se
acumulan en las paredes de las células, haciendo que se endurezcan y se sequen.
Por el contrario, el envejecimiento es más lento cuando los residuos de ácidos
se eliminan del cuerpo.
¿Cómo podemos disminuir el pH
en nuestro organismo?
Aunque cada
órgano del cuerpo tiene su propio pH,
recordamos que el pH de la sangre es la clave porque es un reflejo del estado
del organismo en su conjunto ya que todas nuestras células están directamente
relacionadas con el intercambio de oxígeno y nutrientes que la sangre les
proporciona.
La dieta y el estilo de vida estresante afectan
directamente los niveles de pH de todos los fluidos corporales, lo que pude determinar el
buen o mal funcionamiento del sistema inmunológico. Un sistema inmunológico debilitado, por supuesto, significa una baja
resistencia a las infecciones.
Un alto grado
de ácido también permite que el colesterol LDL (el colesterol malo) se adhiera
de forma más rápida a las arterias, dañando las paredes arteriales y la
creación de acumulación de placa. Los alimentos procesados, pre-envasados,
azucarados, pastas refinadas, productos lácteos (leche, queso, helados, etc.),
bebidas alcohólicas, drogas, carnes, pescados y charcutería promueven la acidez
por su composición. Las proteínas e hidratos acidifican el organismo.
El estrés
juega un papel importante en la creación de un exceso de ácido. Esta es la razón por lo que las personas que tienden a vivir en un
perpetuo estado de tensión son más propensas a desarrollar condiciones de
acidez.
Si no duerme lo
suficiente, si su trabajo le estresa, si está pasando por un divorcio, si se
está mudando a una nueva ciudad, si vive amargado, el cuerpo acumulará más
ácido de lo que puede manejar. El tabaco, el alcohol, las drogas, los
contaminantes ambientales o químicos acidifican su organismo.
¿Cómo podemos medir nuestro
pH?
Esto es
interesante: ¿cómo sé si tengo mi pH
ácido? No es necesario hacerse exámenes de sangre a cada rato y medirse el pH (por cierto con el papel de tornasol
no podrá hacerlo), pero sí lo puede utilizar para medir el pH de su saliva con
tiras especiales para el pH y de su
orina.
Aunque no es
del todo definitivo, el pH de la orina es un indicador de cómo está su organismo.
Cuando nos hacemos un análisis de orina observará que es muy común que el pH de la orina sea de 5. La medicina
oficial no le va a dar mucha importancia a ese dato puesto que hasta el 5
(ácido) lo consideran normal. Es cierto que influirá lo que usted haya cenado
la noche anterior (si cenó carne o pescado, sus riñones tendrán que filtrar y
eliminar los ácidos que se han producido al metabolizar su organismo ese
alimento, y por lo tanto el pH será
bajo), pero si usted se mide el pH de su orina todos los días nada más
levantarse y siempre es 5, entonces usted no está haciendo las cosas de forma
saludable. Con la saliva pasa algo parecido aunque el procedimiento es algo más
complejo.
¿Cómo traigo un equilibrio en
mi pH?
El realizar
cambios en la dieta puede ayudar a restablecer el equilibrio del balance del pH. Para
empezar, trate de comer más frutas y verduras todos los días. Deje a un lado
los alimentos como quesos, refrescos, alcohol, alimentos procesados y
edulcorantes (use miel de abeja). Aproximadamente el 80 por ciento de su dieta
debe consistir en alimentos alcalinos.
Si estos
cambios en la dieta le parecen demasiado para usted, puede considerar tomar
suplementos alcalinos. Un estudio hace unos años analizó si los suplementos con
minerales alcalinos influyen en los síntomas de los pacientes con dolor lumbar
crónico. La investigación dio como resultado que los pacientes que tomaron
suplementos alcalinos sus síntomas de dolor disminuyeron en un 49 por ciento y
aumentó su balance del pH de la sangre. En conclusión: un pH desequilibrado
puede contribuir a los síntomas de dolor de espalda, así mismo puede provocar
Cáncer.
Otra medida
cada vez más común es alcalinizar algo
el agua con bicarbonato sodio. Aunque esta medida es mejor que sea
dirigida por un profesional de la salud.
Para reducir
su nivel de estrés, puede aplicarse terapias alternativas como ser: Quiropraxiscada 45 días, masajes psicoterapéuticos cada 15 días, acupuntura cada 5 días,
reflexología cada 3 días, esto ayudará a regular el pH junto a
ejercicios de respiración profunda, comer
alimentos alcalinos o realizar cualquier otro tipo de técnica de relajación como
por ejemplo el Yoga. El
ejercicio moderado, caminar 10 minutos al día o darse una larga caminata por la
playa ayudará en la reducción del estrés y restablecer el equilibrio del balance del pH.
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