Es un masaje o tratamiento purificador y
curativo para el organismo.
"Todas las maravillas que hace el masaje
drenaje linfático y, curiosamente, muy poco solemos saber de él. No se le
considera ni se le toma en cuenta en toda su dimensión", esto es, la
llamada terapia de drenaje linfático. Para hablaremos de esta terapia de sus
bondades y alcances terapéuticos:
1. ¿Qué es el sistema linfático?
Pertenece al aparato circulatorio el cual, a
través del sistema arterial, proporciona una vía de salida para el flujo
sanguíneo del corazón y dos vías para retornar: el sistema venoso y el
linfático. Este es un sistema secundario que retorna al corazón, en paralelo al
sistema venoso. Consiste en una especie de sistema de drenaje del tejido del
organismo, el cual limpia el exceso de agua y sustancias que el sistema capilar
venoso no es capaz de reabsorber. Si el sistema linfático no reabsorbiera entre
el dos y el 19% del líquido rico en proteínas que se escapa hacia el medio
intersticial, el organismo desarrollaría enormes edemas y una auto intoxicación
y la persona moriría entre 24 y 48 horas.
La linfa ("linfa" proviene
seguramente de la palabra "limpa" que significa límpido, claro,
transparente) es un líquido transparente y lechoso, rico en células blancas
dispuestas a plantar cara a las infecciones motivadas por virus, bacterias u
otros procesos que puedan poner en jaque al sistema de defensa. Esta preciada
sustancia circula por el sistema linfático a través de una tupida red de conductos
que recorren todo el cuerpo y desembocan en colectores y troncos linfáticos
que, finalmente, se incorporan al torrente circulatorio. Su misión consiste en
aportar oxígeno y nutrientes a las células y recoger de éstas los productos
metabólicos de desecho y las toxinas.
2. ¿Qué se entiende po drenaje linfático?
Es una especialidad de masaje que actúa
directamente sobre el sistema linfático, responsable de eliminar toxinas y
mantener en forma el sistema inmunitario. Su efecto se deja notar sobre la piel
porque activa la circulación y mejora la micro circulación. Además, hace frente
a la celulitis evitando la retención de líquidos. Es un tratamiento muy suave
destinado a desbloquear los mecanismos de desagües y de limpieza del organismo,
que son los canales, vasos y nódulos linfáticos. Con ello se consigue eliminar
aquellas sustancias tóxicas y los líquidos que, producto del sedentarismo,
obesidad y otras enfermedades se ven imposibilitados de ser totalmente
eliminados del organismo, provocando en el caso de las piernas por ejemplo,
edemas, hinchazones, cansancio y dolor.
3. ¿Por qué se denomina drenaje linfático, y no
masaje linfático?
Amasar, según el Diccionario de la Real
Academia Española, es "mover y apretar una masa", mientras que drenar
es "avenar; es decir, dar salida al agua detenida".
La técnica del drenaje linfático consiste en
hacer llegar a los territorios linfáticos sanos -por medio de manipulaciones o
masajes-, el exceso de líquido acumulado en las zonas de edema. Esto significa
que las maniobras para realizar esta práctica, deben ser suaves y muy
delicadas, pues si son bruscas, en lugar de favorecer que el exceso de linfa
retenido sea avenado, pueden producirse lesiones en el cuerpo.
4. ¿Cómo se realiza este tratamiento?
Debe ser practicado por un terapeuta
especializado. En una sesión de drenaje existen diferentes pasos. Primero la
preparación del paciente, la cual es muy importante; se busca su relajación en
un ambiente tranquilo y confortable. Luego el inicio de las maniobras para
trabajar las zonas de bloqueo linfático y drenarlas con movimientos muy
específicos. El masaje circulatorio se realiza en todo el cuerpo, con especial
dedicación en los sitios más afectados con la hinchazón (edema) como pueden ser
las piernas, los brazos, el abdomen, el pecho o la espalda. Cada sesión de
drenaje linfático tiene una duración de unos 45 a 60 minutos, al final de los
cuales, se sentirá la imperiosa necesidad de ir al baño, síntoma inequívoco de
que la terapia ha sido buena.
5. ¿Cuándo se recomienda?
Es una terapia que suma al bienestar
corporal que aportan los masajes convencionales, su poder para eliminar toxinas
y aumentar la respuesta inmunitaria del organismo. Además, está especialmente
indicado para preparar los tejidos antes y después de someterse a las distintas
intervenciones de cirugía estética. Se recomienda como apoyo a tratamientos de
traumatología, angiología y fisioterapia, y es ideal para inflamaciones y
edemas, ya sean producidos por un traumatismo, o por poca asimilación de
líquidos.
Es totalmente indoloro y no es agresivo con
el organismo. Tiene un efecto neural (acción tranquilizante porque se estimulan
los receptores del no dolor), efecto inmunológico (estimula las defensas) y
efecto sobre la musculatura (equilibra el tono muscular). Desempeña una función
clave en la nutrición de los tejidos; especialmente gracias a su efecto
limpiador, que se deja notar sobre la piel. Hay que tener en cuenta que la
mayor parte de los tratamientos estéticos generan un incremento de la
irrigación, lo que se traduce en una mejora del aporte nutritivo y de oxígeno
sobre el área tratada.
6.
¿Tiene contra indicaciones?
No
debe aplicarse en casos de infecciones agudas, problemas circulatorios,
problemas cardíacos importantes, hemorragias, enuresis aguda, sarcoma,
leucemia, cáncer en fase activa, asma (después de la crisis), embarazo (hasta
después del tercer mes), si se está con medicamentos (en especial, los
antibióticos, pues la terapia drena el medicamento también), problemas de
tiroides y de los riñones.
7.
¿Qué consideraciones deben seguirse para potenciar los efectos de este
tratamiento?
Por la mañana, se sugiere tomar un vaso de jugo de naranja, manzana y
zanahoria; beber de tres a cuatro litros de agua al día; incluir en la dieta
más verduras y frutas; hacer ejercicios y entre ellos los favoritos son nadar y
caminar; evitar los focos directos de calor y el estar mucho tiempo de pie; y
no ponerse prendas de vestir que compriman mucho el cuerpo.
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